Cómo se hizo

El Paraíso de Társila no es solo un alojamiento turístico, es un proyecto social cuyo objetivo es ofrecer un tipo de turismo diferente y sostenible. En la actual situación de crisis  emprender un proyecto de estas características ha sido posible solo gracias a la ayuda de jóvenes voluntarios procedentes de muchas partes del mundo, como EE.UU, Argentina, Australia, Reino Unido, Francia, Italia, a través del programa internacional www.workaway.info.

A cambio de comida y alojamiento estos jóvenes nos han ayudado con labores como pintura de las paredes, preparación de los bancales para la siembra, cuidado del huerto, poda de árboles, restauración de puertas, ventanas y de todos los muebles de la casa (estos últimos rescatados de otra a punto de ser demolida), y mucho más.

Además del trabajo físico los voluntarios han aportado los conocimientos adquiridos participando en proyectos parecidos en otras partes del mundo, al mismo tiempo que han aprendido de nosotros y de gente del lugar que ha ido participando puntualmente en nuestro proyecto. Participar en la vida local, compartir comidas y tertulias, probar la gastronomía local e internacional, conocer las vivencias de cada uno, ha supuesto un intercambio cultural enormemente enriquecedor y en línea con el tipo de turismo que queremos ofrecer en El Paraíso de Társila, un turismo ligado a la ecología, la sostenibilidad y las tradiciones locales.